Conectadas

Hay un par de cosas que son importantes en la vida cristiana, ya seas chica o chico, adolescente o adulto. Estas cosas son elementales y en cuanto más pronto agregues estos ingredientes a tu vida, más rica te va a salir.

Pensarán ustedes seguramente que eso ya lo hago...es aburrido...ni en loca...qué van a pensar mis amigos...pero son vitales...VITALES...tal vez si se animaran a hacerlo se darían cuenta de lo improtante que es, y aquellos que lo comprobaron, me entienden...


Hablar con Dios.

Dedicarse a charlar con Él. Me acuerdo de mis oraciones cuando era preadolescente, pedía por el colegio, la familia, mis mascotas, la abuelita enferma de mi amiga...pero después crecí, y comenzé a tener problemas. Estos problemas estaban relacionados con varias cosas, eran o con amigos, o con mi familia, o con el estudio, o con lo que sea. Cuando estas situaciones se presentan, hay que compartirselas al Señor, contarle como nos sentimos, pedirle ayuda. Y más, hay tantas cosas involucra la oración que voy a escribir bien sobre ella aparte y como aprovecharla mejor.
Claro, hay algunos que pensarán 'Pero si Dios sabe todo, ve todo y hasta sabe lo que pienso y siento, ¿para qué se lo tengo que contar?', esas personas no conocen bien a Dios diría. Imaginense esta situación: tienen una amiga, a vos te pasa algo, tu amiga se entera, pero vos no se lo contas, tu amiga probablemente piense que no confias en ella o que no la queres porque no se lo compartiste. Sonará tonto para algunos, pero hay veces que es así como funciona. Una manera de demostrarle al Señor que lo queremos es contandole lo que nos pasó en el día, o como nos sentimos, con qué estamos agradecidos, y qué nos gustaría que pasara.

Les parecerá bastante superficial o infantil, pero después vamos a hablar sobre otros de los secretos de la oración.


Leer la Biblia

Es fundamental también que estemos en constante “interacción” con la palabra de Dios, o sea, es importante que leamos la Biblia. Y cuando digo esto no me refiero a que la leamos cada tanto, solo en la iglesia. Lo ideal es leerla todos los días. Que embole, pensarán ustedes, pero se sorprenderían de todo lo que Dios les puede hablar. Me acuerdo que hace uno o dos años en la iglesia iniciaron una lectura de la Biblia de tapa a tapa y les puedo asegurar que es una experiencia increíble, darte cuenta de todas las cosas que Dios tenía para decirte y sentir que Él te habla claro.
La Biblia es como un manual. Una guía. Es el material que nos dejó Dios para que podamos aprender de Él y de cómo ser buenos cristianos. Es la base de la cual se desprenden todas esas clases de escuela dominical hasta los grupos de gente mayor. Estamos hablando de Su Palabra. Es lo que Él tiene para decirnos, y si no la leemos, bueno, no nos lo va a poder contar.
Puede que parezca aburrido, o vas a pensar que consume mucho tiempo, pero vale la pena dedicarse por lo menos 10 minutos a leerla. En esta lectura que habíamos hecho en la iglesia, que duraba un año, me acuerdo de haberme quedado despierta solo para leer los capítulos que correspondían a ese día, y ni les cuento lo que fue leer Levítico…pero valió la pena. Fue increíble como me hablaba y respondía a mis inquietudes o dudas. Vale la pena gente.
Hoy en día intento leer por lo menos un versículo antes de irme a dormir. Agarro el libro, lo abro en donde sea o busco algún versículo que pertenezca a algún tema en particular y en un cuadernito transcribo algún que otro fragmento que me pareció bueno.
Conocer la Palabra va a servir mucho a la hora de responder respuestas. Es típico que en el ámbito de la escuela por ejemplo se desaten esos típicos debates acerca de Dios, la Biblia, o lo que sea. Si estamos equipados con la Palabra de Dios, esta es una gran oportunidad para hablar de su parte.


Iglesia: Mi familia en Cristo

Es importante tener una familia en Cristo, poder congregarse en una iglesia. Hay diferentes como algunos sabrán, pero busquemos alguna en la que nos sintamos cómodos con la gente. Es de ahí de donde pueden salir buenos amigos de fé, porque son muy importantes en la vida, y también la iglesia nos va a estar ayudando a enfrentarnos al mundo, se va a hablar de la palabra, allí podemos encontrar un espacio en donde alegrarse con los que se alegran y llorar con los que lloran. La familia espiritual es muy importante, porque no es bueno que estemos solo, se sorprenderían al ver cuanto te puede ayudar un buen amigo o un buen líder a crecer espiritalmente. En la iglesia también va a haber oportunidades de servir al Señor de diversas formas y también se puede adorar a Dios, lo cual es importante también.


Estos tres elementos bien usados y bien vinculados van ser buenos en nuestra vida cristiana, siempre y cuando los aprovechemos bien y de la manera q a Dios le agrada.