Cuidándonos de los riesgos que surgen a la hora de cuidar nuestro físico

Se hacerca el verano, hora de ir probándose la ropa adecuada para la playa...la playa en donde todas son superflacas y tienen la silueta de las revistas... entrás en crisis por no entrar ni en la bikini ni en el molde de la chica ideal de la década. Te armás de valor. 'Voy a hacer dieta'.

Recuerdo muy bien mi último verano, me había propuesto hacer dieta para poder estar linda.

Ya ahí tenemos un grave error en mi ideología: '...para poder estar linda.' GRAVE error. Tan grave era el error que estaba cometiendo, que la dieta de ese verano no solo consistía en comer hasta determinado punto de calorías (hasta tal punto que solo comía fruta, lo cual podía llegar en algun momento a terminar en una anorexia por pensar que la fruta también engordaba), sino que también había entrelazados problemas de autoestima, creía que la única manera de ser linda era consiguiendo la silueta de las revistas, y ese capricho por ahí llegaba a derivar en teñirme, vivir bajo una gruesa máscara de rimel negro y trazos de delineador con un grosor que aumenta con el tiempo.

Es una locura.

La dieta no solo se volvá más estricta con el paso del tiempo, sino que estaba comenzando a perder fuerzas, no tenía ganas de hacer nada, estaba siempre cansada, y entre ese cansancio físico y el cansancio de mi corazón, me estaban llevando al borde del abismo. Es Señor vino justo en el momento correcto para sacarme de ese intento soltar mi vida y dejarla tirada en la calle hasta que se la llevara el recolector de basura.

Aprendí mucho ese verano, pero ahora voy a compartirles solo lo que está relacionado con lo que es 'cuidarse' hoy en día.

Sos linda, no importa cuáles sean tus razgos físicos o talle: El Señor te creo siendo hermosa, y no quiere que desprecies su creación comparándote con el resto. Hay mucho para descubrir dentro de vos misma, asi que sugiero que no pierdas tiempo lamentándote por carecer de lo que tiene la otra, es una pérdida de tiempo increible, créame. Entender que el Señor te creó más que linda es vital para poder tener una buena relación con todo lo que nos tenemos que relacionar: con Dios, con nosotras mismas, con el resto de la creación, y con las demás personas.

La dieta

Es importante que cuando te propongas comenzar una dieta, o solo cuidarte, lo hagas bajo la luz del punto que señalé anteriormente. Antes de comenzar a cuidar tu cuerpo, es importante que te recuerdes a vos misma que también tenés que cuidar tu corazón.

"Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida." Proverbios 4:23

Si durante la dieta no te sentís bien con vos misma, instantáneamente dejá todo lo que estás haciendo y tomate un tiempo para buscar al Señor y que Él sane las heridas de tu corazón, porque si tu mente no está bien, tampóco lo estará tu ser entero. Acordate también que si vas a cuidar tu cuerpo, no tiene que ser para o por otra persona, tiene que ser para vos y para el Señor.
Cuidar el cuerpo es darle las fuerzas que necesita, consulta a un buen nutricionista no principalmente para hacer una dieta, sino para que te diga qué es lo que te hace bien y mal. La única condición que daría para que hiceras una dieta es que te ames tal y como sos. Si esta no se cumple, olvidate de la dieta, porque puede terminar muy mal (y lo digo por experiencia).

Tenemos dos cosas para cuidar y mantener entonces: tu corazón y tu cuerpo.

En tu corazón habita Cristo, y si no habíta allí, pedile que entre a vivir en él, porque es lo mejor que alguien puede hacer. No creo que nos gustaría alojar a alguien como Jesús en una casa sucia, asi que miremos de vez en cuando qué tan sucia de odio, amargura, agustia y malos pensamientos está ese corazón en el que vive el Espíritu. Si tenemos problemas para limpiar, y sería raro que no los tuvieramos, pidámosle ayuda al Señor, porque Él está dispuesto a enseñarnos a cómo relacionarnos con Él, y con todo lo demás, no ensuciando sino haciendo relucir.

Ahora, no por eso dejemos también de cuidar nuestra salud, haciendolo siempre de buen ánimo y no castigadas, porque esos pensamientos que nos llevan a hacerlo como si fueramos presas ensucian por dentro. Asi que comer sano y darse un recreo cada tanto es lo ideal. Pero siempre con el corazón correcto.

Chicas que marcan diferencia, escuchen: Fueron creadas hermosas, y su cuerpo es valioso, porque ahí habita el Espíritu de Dios también (1 Cor. 3:16). Asi que procuren cuidarlo con los alimentos correctos, pero al mismo tiempo con el corazón correcto. No dejen de valorarse, porque eso solo destruye. Recuerden que comer sano es para cuidarse, no lo hagan por otra razón, solo para la salud propia. No dejen de compartirle a Dios lo que hay en su corazón, y pidanle yuda con todo, tanto con cuidar su cuerpo como con cuidar su mente.

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